Tengo más de 7 décadas, casada, 5 hijos y 22 nietos. Soy jubilada de la CEPAL después de 30 años de trabajo, licenciada en Lingüística por la Universidad de Chile. He hecho cursos libres de filosofía y he tenido grupos de lecturas de Heidegger. Colaboré con el Padre Ignacio Larrañaga y fui guía de sus talleres de oración. Hice un diplomado sobre familias vulnerables en el Instituto Chileno de Terapia Familiar. Fui voluntaria del Colegio San José de la Fundación Astoreca, formando y conduciendo por años una Escuela de Padres para los apoderados. Participo en la Fundación UnCamino porque en ella encontré lo que he buscado a lo largo de mi vida: cómo integrar mi inquietud espiritual con el conocimiento intelectual en mi peregrinar religioso al profesar la fe católica. Luego de una vida de cuestionamientos, quiero seguir madurando mi fe y sus desafíos de la mano de la Fundación y así poder seguir a Jesús y apoyar a otros laicos a hacerlo, en su Camino, en su Verdad, en su Vida.