¿Por qué hacer un taller que tiene que ver con la muerte? Porque la sola palabra nos pone incómodos. Porque, nos guste o no, nadie sale con vida de este planeta. Porque algún día será mi turno y mejor estar preparados. Porque podemos ayudar a nuestros seres queridos a bien morir. Porque no estamos preparados para la muerte de un ser querido. Porque aprendiendo a bien vivir aprenderemos a bien morir. Porque la muerte le da sentido a la vida. La invitación en este taller es a comprender la visión cristiana de la muerte y de lo que, creemos, sigue a la muerte. Para los cristianos la muerte no es un término, sino un portal para su plena realización. Es la llave para entender lo que es realmente el ser humano. El curso se complementa con una mirada, desde la psicología, al proceso de duelo, por la muerte de un ser querido (penúltima sesión) y con una mirada, desde el punto de vista médico, a lo que es la muerte y los cuidados paliativos que podemos tener previo a ella (última sesión).