Vivimos en una sociedad que evita los conflictos. Hemos vivido, como país, conflictos sociales y políticos serios que no hemos sabido tramitar y digerir. Una y otra vez volvemos sobre los mismos argumentos sin conseguir avanzar, cada conmemoración del 11 de septiembre, y ahora también del 18 de octubre, revive las heridas y los bandos del pasado parecen resucitar en nuestras discusiones binarias y polarizadas. 

Lo que sucede a nivel social y político también sucede en medio de nuestras familias e instituciones. Los conflictos son soslayados y negados como si fueran algo evitable o perjudicial. Este bloqueo, consciente e inconsciente, genera el escalamiento del conflicto, generando daños y heridas cada vez más difíciles de sanar. 

En este taller dialogaremos acerca de la importancia de los conflictos en las relaciones humanas y sociales. Las tensiones que producen son fundamentales para el crecimiento de todo ser vivo. Bien conducidos pueden ser energías de crecimiento y transformación personal, institucional o social. 

En cuatro sesiones trabajaremos de manera práctica y dialogada elementos básicos de conflictología y adquiriremos algunas herramientas para facilitar conversaciones difíciles y dar cauce a transformaciones pacíficas y constructivas de los conflictos en nuestras vidas.