No existe nadie que por experiencia propia o de algún cercano, que no haya pasado por estados depresivos, crisis de angustia, de pánico o estados de “sin sentido”.

En los últimos años, especialmente producto de la pandemia, las tasas de enfermedades mentales se han disparado de manera exponencial. A esta realidad han intentado salir al paso psiquiatras, psicólogos, terapeutas, coachs y maestros espirituales.

¿Y qué tiene que decir la espiritualidad? ¿Existe algún vínculo entre espiritualidad y salud mental? ¿De qué modo se comporta el cerebro de aquellos que afirman ser creyentes v/s el de aquellos que se declaran no-creyentes? ¿Puede la espiritualidad evitar, o al menos atenuar los efectos de las principales enfermedades mentales?

En este taller abordaremos los conceptos de espiritualidad, salud mental y conciencia, en un intento por demostrar que la espiritualidad es un factor protector de enfermedades mentales. Y si no lo es, al menos sí ejerce mecanismos que permiten atenuar los efectos de algunas de las principales enfermedades mentales.